
El sentido de identidad es una necesidad humana básica y uno de los fundamentos sobre lo que se construye una personalidad madura (…) esta capacidad de identidad personal no se verá plenamente realizada a menos que se fundamente sobre la base de una autoestima saludable. Educadores, orientadores y terapeutas en las ciencias sociales y de la salud, al tratar con personas que manifiestan una estima personal deficiente, se cuestionan: ¿cómo fomentar en ellos su capacidad de estimarse a sí mismos? ¿cómo ir más allá de las causas que han provocado una autoestima claramente patológica, para ofrecer una ayuda terapéutica que promueva nuevas actitudes y conductas de confianza y afirmación personal. Existen dos tipos de necesidades de estima, a saber, la estima propias y aquella que proviene de los demás (…) la autoestima más estable, y por tanto la más sana, se basa en el respeto merecido por parte de otros, más que en la fama y la celebridad externas o en la adulación injustificada ” (Maslow citado por De Mezerville: 25)
“La autoestima está configurada por factores tanto internos como externos (…) los factores que radican o son creados por el individuo –ideas, creencias, prácticas o conductas. Entiendo por factores externos los factores del entorno: los mensajes transmitidos verbal o no verbalmente, o las experiencias suscitadas por los padres, los educadores, las personas significativas para nosotros, las organizaciones y la cultura”. (Branden citado por De Mezerville: 26)
La autoestima es la suma de la confianza y el respeto por sí mismo (…) tener una alta autoestima es sentirse confiadamente apto para la vida, es decir, capaz y valioso.
La autoimagen consiste en la capacidad de verse a sí mismo, no mejor ni peor, sino como la persona realmente es. El autoengaño el cual puede caracterizarse por una visión de inferioridad o superioridad que le impide a la persona, en cualquiera de ambos casos, tener una imagen realista de su propias cualidades y defectos.
Las metas por alcanzar con respecto a la autoimagen consisten en la búsqueda del conocimiento propio que le permita al individuo crecer en su capacidad de percibir, en forma equilibrada, tanto los elementos positivos como los elementos negativos de su personalidad (…) a través de muy diversos medios como son el análisis de la historia personal.
La autovaloración es apreciarse como una persona importante para sí misma y para los demás (…) quizás pueda entenderse mejor si se asocia con la forma en que se valora a los mejores amigos. Las metas de superación consisten en definir medios adecuados que satisfagan la necesidad de la persona de verse en forma positiva (…) a través de distintos medios como el busca en Dios la fuente principal de autovaloración, cultivar relaciones en las que la persona se sienta apreciada y reconocida. “La autoconfianza se caracteriza por creer que uno puede hacer bien distintas cosas y sentirse seguro al realizarlas.
La eficacia personal significa confianza en el funcionamiento de mi mente, en mi capacidad para pensar y entender, para aprender, elegir y tomar decisiones.
El autocontrol consiste en manejarse correctamente en la dimensión personal, cuidándose, dominándose y organizándose bien en la vida (…) pretende englobar varios términos relacionados entre sí, tales como el autocuidado, la autodisciplina, la organización propia o el manejo de sí mismo.
Únicamente el equilibrio produce un autocontrol apropiado que permite el óptimo desarrollo y funcionamiento del individuo en el ámbito personal.
El seguimiento de modelos adecuados en el buen manejo personal, el aprendizaje de técnicas de autocuidado, disciplina y organización. La autoafirmación puede definirse como la libertad de ser uno mismo y poder tomar decisiones para conducirse con autonomía y madurez.La falta de autoafirmación produce una excesiva dependencia respecto a otros cuando tienen que tomarse decisiones personales o cuando hay que realizar autónomamente diversas actividades. La autorrealización consiste en el desarrollo y la expresión adecuada de las capacidades propias para vivir una vida satisfactoria que sea de provecho para uno mismo y para los demás las personas con baja autoestima se queja continuamente de su falta de realización personal. “Las metas por alcanzar exigen que el individuo se proyecte en formas concretas por medio de distintas áreas de interés, aptitud o compromiso que le resulten significativas que descubran todo aquello que le da verdadero sentido a sus vidas y se planteen aquellas metas de corto, mediano o largo plazos, que promuevan plenamente su realización personal en la existencia. La estima propia incide directamente en la capacidad de actuar con efectividad en la interacción con otros seres humanos y ser capaces de dar y recibir amabilidad, cooperación, confianza, amistad la capacidad para superar la desgracia y la adversidad. La autoestima debe considerarse como un concepto dinámico que está siempre en proceso de consolidación, lo que implica la posibilidad de crecer o decaer según el manejo que la persona haga de su propia vida, de la asimilación positiva o negativa de las vivencias que experimente a lo largo de su existencia.
Fuente:“La Autoestima para una vida más plena” tomado de: De Mezerville, G. (2000). Ejes de salud mental. Trillas, México.
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